"Eman ta zabal zazu munduan frutua" ("Gernikako Arbola", de Iparragirre)

31 de enero de 2006

Sobre el orgullo (recapitulando)

Los grandes logros, muchas veces, no llegan tanto por grandes autores, sino por grandes inspiradores. Así, la frase de Juan XXIII "Un hombre nunca es tan grande como cuando está de rodillas" dio lugar a un interesantísimo debate en este post.

Quiero recapitular aquí algunas de las cosas que se dijeron (no todas, porque el debate fue muy amplio); no tanto por "llegar a un acuerdo" entre las distintas ideas que allí había, como para aclarar puntos de encuentro y de desencuentro.

El punto inicial era: ¿el orgullo es una virtud o un defecto? Creo que todos concordamos en una cosa: la valoración correcta de las propias virtudes, y el deseo de superación, son sin duda una virtud. Su valoración incorrecta, tanto por exceso como por defecto, es un defecto, y puede ser, además, para los cristianos, un pecado.

Andrés 2.0 decía que "En la doctrina católica encuentro cierto desequilibrio entre el énfasis en evitar el orgullo y en evitar la culpa o minusvaloración propia", aunque reconocía que esto no era problema de la doctrina, sino de cómo se concretaba esta doctrina (la mítica "ortopraxis", la "buena práctica", necesaria compañera de la "ortodoxia"). Y es así. El propio Catecismo dedica un capítulo entero a la "Dignidad de la persona humana", y la Iglesia ha sido muchas veces la defensora de la dignidad de la persona concreta, frente a filosofías que sólo pensaban en "el pueblo" o "la clase", y también frente a sistemas económicos injustos. Es cierto que ha habido casos, y épocas, donde no se ha hecho el énfasis necesario en esto. Pero también lo es que la sociedad actual nos lleva más bien hacia el otro peligro, el de creernos autosuficientes.

Para un cristiano, la distancia con Dios es infinita, e igualmente el agradecimiento que le debemos; no sólo como Dios abstracto, sino también como Dios que padeció con nosotros. Reconocer eso es situar las cosas en su lugar. Y con respecto a otros hombres, como se ha dicho, no hay, intrínsecamente, ningún hombre que sea "en esencia" mejor que otro: todos son criaturas de dignidad divina. Por eso, un cristiano puede criticar actos y opiniones, pero nunca juzgar a otra persona (aunque a veces caigamos en ello). "Todos somos hijos de Dios" no es una frase hecha.

Así, "humillarse" no significa "empequeñecerse" (que sería mirar hacia abajo), sino "elevarse", mirar hacia arriba: "reconocer" a alguien no sólo "trascendente" sino "superior", y poder entrar en relación con Él. Ése es, al menos, el sentido cristiano.

Y me dejaré mil cosas... se aceptan sugerencias para futuros posts :) (por ejemplo, me encantaría volver lo de Lucifer y Melkor... ¿sigues por aquí, interesante aportador anónimo? :) )

Escrito por Eleder a las 3:08 p. m. | 18 aportaciones

Mártires por la paz

Tenía este mensaje atrasado, así que aprovecho para sacarlo...

El día 1 de enero está considerado por la Iglesia como la Jornada Mundial de la Paz, detalle que no conocía.

No comenté nada en su momento, pero esta noticia me parece apropiada para celebrarlo: En 2005 fueron asesinados el doble de misioneros que en el año anterior.

26 misioneros católicos fueron asesinados en 2005, todos ellos por defender los derechos de los pobres y de los oprimidos; en definitiva, por defender una paz de verdad.

Sirva esto como pequeño homenaje a esta Iglesia que sigue produciendo héroes, además de santos, aunque ni unos ni otros salgan en las portadas de los periódicos.

Escrito por Eleder a las 7:25 a. m. | 4 aportaciones

30 de enero de 2006

Despedidas de solteras

De cómo las "Despedidas de solteras" se convierten en Despedidas de so-horteras. (Las de solteros también, pero el chiste no quedaba igual).

Estoy seguro que los que, como yo, se han avergonzado en público de estas despedidas tipo "polla-en-la-cabeza", me entenderán...

Y no es ya cosa de moralidad, o al menos no solo: es también cosa de un mínimo de buen gusto.

Leído en ForumLibertas.

Escrito por Eleder a las 6:31 p. m. | 3 aportaciones

28 de enero de 2006

Pasar de blog a blog es malo

Sobre todo para las conciencias. Vaya golpes que recibe con las aldabas más inesperadas...

Por ejemplo, uno llega por casualidad a un blog donde se encuentra, en los cinco últimos días de 2005, cosas como ésta.

O ésta.

O incluso ésta.

Y donde el bloguero dice, a la pregunta de "por qué te gusta la Navidad si eres tan consciente de que existe tanta miseria":

[...] Porque, me han dicho, que cuando los pobres miran un pesebre sueltan un "¡Anda coño!, pero si hasta Jesucristo supo cómo se las gastan los ricos".

Disfruto la Navidad por motivos personales (anda como disfruto del otoño, del verano, del día de los enamorados ) pero defiendo el derecho de la gente humilde a celebrarla porque es SU fiesta, sólo ellos la entienden.

Amén. Y gracias, Johny.

Escrito por Eleder a las 6:54 p. m. | 1 aportaciones

26 de enero de 2006

Anticatolicismo evangélico

Buscando por ahí, he dado con un artículo interesantísimo sobre las actitudes "anticatólicas" en diversos entornos evangélicos (escrito por un evangélico, claro). Otra lectura muy interesante para aprender sobre cómo crear diálogo entre quienes creen de otro modo, sin caer en los simplismos de un lado o de otro.

Comienza así:

Recuerdo con bastante nitidez una clase de religión en el quinto o sexto año de enseñanza básica. Era uno de esos cursos de religión para no católicos -lo cual incluía desde ateos a mormones, pero con una mayoría de protestantes. Ahí se nos enseñaba algunas cosas básicas sobre la fe cristiana, así como también algunas de las desviaciones que son posibles desde ella. Ahora bien, dado que en el curso había mormones y ateos, ese tipo de desviaciones no podían ser tratadas, por lo que había que contentarse con comentar la desviación de los que no estaban en esta clase: los católicos. Así es como en la clase que mejor recuerdo se nos enseñó lo que los católicos -presuntamente- creían sobre la infalibilidad papal. Como nuestras mentes no eran aptas para distinciones muy profundas, la profesora se contentó con mostrarnos una hoja de papel blanco, indicándonos que si el Papa decía que esa hoja era negra, y no blanca, todos los católicos creían que la hoja era negra.

El autor Manfred Svensson, por cierto, acaba de publicar "Ética y política. Una mirada desde CS Lewis". Voy a tener que irme creando una wishlist en Amazon! :D

Escrito por Eleder a las 5:18 p. m. | 0 aportaciones

Experiencia ecuménica

El miércoles se celebró la última celebración del Octavario de Oración por la Unidad de los Cristianos. Tuvo lugar en la iglesia anglicana de San Jorge, en la calle Núñez de Balboa, en Madrid. Fui allí animado por una compañera de Tarwe, a la que finalmente no vi. Pero la experiencia fue realmente interesante.

Era la primera vez que asistía a un culto no católico. Se hacía dentro de una convocatoria ecuménica; y todas estas circunstancias supusieron un curioso reto interno.

Por ejemplo: llegué pensando que el rito habría estado "rebajado" o "simplificado" de algún modo, para permitir precisamente la "comunión" entre los miembros de las distintas confesiones cristianas que participamos... y aún no sé si fue así, porque no tengo referencias anglicanas para compararlo.

Sin embargo, luego me di cuenta del error en el que estaba cayendo. El ecumenismo es un diálogo. Y yo mismo he dicho más de una vez que, en un diálogo, cada persona debe declarar firmemente sus creencias y opiniones, y no rebajarlas buscando un "consenso mínimo": el objetivo es buscar la Verdad, y no alcanzar algún tipo de componenda. Y aquí llego a mi primera experiencia de diálogo ecuménico pretendiendo precisamente eso que criticaba... Bueno, seguimos aprendiendo cosas.

Siguió habiendo cosas que me chocaban. Por ejemplo, mi tendencia era la de inclinarme ante el altar, pero claro, allí no había Formas consagradas... La homilía la dio una mujer, la Rvda. Esther Ruiz (de quien creí entender que era la viuda del pastor protestante, gran trabajador por el ecumenismo, Luis Ruiz Poveda).

Y observé otras cosas en mí mismo. Al declamar las partes del rito, por ejemplo, me descubría con miedo, viendo cada línea para ver si "me estaban haciendo proclamar algo en lo que no creo"... o pensando "¿serán estas oraciones realmente ecuménicas? ¿Tiene sentido que un católico participe activamente en una celebración no católica? ¿No es más bien una pose?" Pero claro, si no tuviera sentido, no sería la propia Iglesia la que animaría a la celebración de este Octavario... Pero es curioso cómo responde uno a la mera presentación de lo "diferente", incluso aunque, realmente, no sea tan diferente. O quizás justo por eso.

También otras cosas curiosas: en la profesión de fe ¡se proclamó creer "en la Santa Iglesia Católica"! El credo, de hecho, era exactamente el mismo de la liturgia católica. ¿No hay diferencias en este credo en ninguna iglesia cristiana?

En resumen: una experiencia profundamente enriquecedora; el Diálogo hecho vida, como si dijéramos. Por si no tenía ya razones para considerar importante el ecumenismo...

Escrito por Eleder a las 4:41 p. m. | 6 aportaciones

25 de enero de 2006

Deus Caritas

Benedicto XVI acaba de publicar su primera encíclica: Deus Caritas Est, "Dios es Amor".

Las encíclicas son cartas papales de singular importancia, que muchas veces marcan el camino de la propia Iglesia. Como dice aquí, "Las Cartas Encíclicas, los documentos pontificios más solemnes del Magisterio ordinario universal, se dirigen normalmente a todos los Obispos y fieles de la Iglesia Católica, pero con frecuencia también van dirigidas a "todas las personas de buena voluntad"."

En esta página se pueden encontrar las Encíclicas más importantes del siglo XX. Algunas trataron sobre la cuestión del mundo moderno ("Gaudium et spes"), la cuestión social ("Laborem exercens", "Rerum novarum" o "Sollicitudo rei socialis"), sobre la paz ("Pacem in terris")...

Cuando muchos apostaban sobre cuál sería el tema escogido por Benedicto XVI, nos asombra una vez más: "Dios es amor". Esta encíclica pretende "hablar del amor, del cual Dios nos colma, y que nosotros debemos comunicar a los demás". Según dice el propio Papa, "La primera (parte) tendrá un carácter más especulativo, puesto que en ella quisiera precisar —al comienzo de mi pontificado— algunos puntos esenciales sobre el amor que Dios, de manera misteriosa y gratuita, ofrece al hombre y, a la vez, la relación intrínseca de dicho amor con la realidad del amor humano. La segunda parte tendrá una índole más concreta, pues tratará de cómo cumplir de manera eclesial el mandamiento del amor al prójimo".

Aunque ya se puede bajar de internet (en el primer enlace), espero comprarla enseguida para leerla con más comodidad.

¡Más cosas para aprender!

Escrito por Eleder a las 3:39 p. m. | 2 aportaciones

24 de enero de 2006

Desde Cuenca

El título de este post es, siguiendo mi costumbre, polisémico. Por una parte, su sentido es bastante literal: voy a contar el fin de semana que he pasado en Cuenca (España): la Tarwë.

Nos reunimos un grupo de miembros y simpatizantes de la Sociedad Tolkien Española, a los que, además de la afición a Tolkien, nos unía nuestra fe católica. Había alguna excepción en ambos sentidos: católicos no metidos en ambientes tolkienianos, y tolkienianos que aún están buscando la Verdad, y que deseaban compartir esos días con nosotros. El ambiente fue espléndido, de lo mejor que he pasado nunca; la organización del smial de Cuernavilla (grupo local de la STE en Cuenca) absolutamente impecable; el lugar, impresionante (¡¡pero qué bonito es Cuenca!! ¿¿Cómo nadie me lo había dicho antes??)... Un precioso fin de semana en toda regla.

Las actividades fueron las que se podían esperar de un encuentro tolkieniano y católico. Comenzamos con un acto penitencial, en el que rezamos un Rosario (yo pude estrenar por fin el que me había traído una tía mía desde Tierra Santa!!), y pudimos acercarnos a confesarnos con el sacerdote que nos acompañó (el Padre Declan, un socio reciente de Cuernavilla, y uno de los grandes descubrimientos de este fin de semana!). Esto lo hicimos en la Ermita de las Angustias, un precioso paraje.

Pasamos la noche de charla, con pastitas y té (y muuuucho café); lo de "00:30 - Silencio" fue más piadoso que real; los dos días tuvimos Noche Intemporal como mandan los cánones tolkienistas :D

Por la mañana, laudes y misa, y Azaghâl, Tatiana y yo moderamos una mesa redonda sobre aspectos de la catolicidad de Tolkien, y su aplicación a nuestras vidas. Yo aprendí muchísimo de la parte de Azaghâl y Tatiana, y espero al menos haber entretenido al resto con la mía.

Lectura de pasajes completísima: fragmentos de Tolkien, Lewis, Chesterton, de la película "Juan Nadie" (que hay que ver, viendo la reseña que nos hizo Keleb-dûr)... Después Rosario, Adoración (Padre Declan, ¡al final no nos explicaste qué era "Adoración Menor"!), cena y otra noche muy relajada y divertida.

El domingo hicimos laudes en la Catedral, y aprovechamos para visitarla con el guía oficial. Interesantísimo todo: es la Catedral más ecléctica que he visto nunca. Terminamos las actividades con un debate sobre el papel de los cristianos en el mundo, y el papel de Tarwë en particular.

Una vez contado esto, paso a explicar el segundo significado del título: "Desde Cuenca" tiene también un sentido temporal. Porque una experiencia así, si es sincera, no es en vano; y si bien he contado de un modo somero las actividades, para mí ha sido una de las experiencias más serias y profundas que he tenido en muchísimo tiempo. Y me ha hecho darme cuenta de que hay aún un montón de cosas en mi vida que tengo que arreglar. Así que espero ponerme a ello, y que los frutos se vean (la confesión, en efecto, sirve para algo... aunque es dura, muy dura; que luego vengan a decir que el cristianismo es la religión de los débiles... ¡ja!).


En cualquier caso, muchísimas gracias a todos los asistentes: a todo el smial de Cuernavilla (¡María, vete reservándome una botella de Resoli en cuanto lo hagáis, ¿vale?! ;) ), a Glirhuin y su arpa (preparando Tarwe-Madrid...), a Keleb-dûr, a Juan-Luis, a Grichan (¡confírmanos la fecha de la Meren, ¿vale? y preciosas las fotos!), y a todo el resto.

Y gracias, sobre todo, al Espíritu, que sigue demostrando su sentido del humor al soplar de formas insospechadas, pero a la vez claras y concisas. Estamos en una gran Pelea, y espero demostrar ser digno de estar en sus filas.

¡Hantalë, Tarwendili!

Escrito por Eleder a las 1:24 p. m. | 4 aportaciones

17 de enero de 2006

Grandes hombres

Juan XXIII era llamado el "Papa Bueno". Con frases como ésta, merecería más el sobrenombre de "Papa Sabio":

Un hombre nunca es tan grande como cuando está de rodillas

Escrito por Eleder a las 6:06 p. m. | 29 aportaciones

15 de enero de 2006

Más Babeles

Precioso este post de XavMP: Diálogo en la Torre de Babel. ¡Estamos poniendo de moda la dichosa torrecita, por cierto! :)

Aprovecho el post para recordar que llevaba tiempo sin actualizar mis enlaces. XavMP queda enlazado, por razones obvias.

Añado el blog de Altariel, Cruzando Caradhras; un blog personal, pero de los más lúcidos que he leído en tiempos (no sólo porque haya prometido leer Ortodoxia ;) ). Y otro blog de otra buena amiga, Nimmidiel; espero veros a ambos pronto, por las Tierras del Rey de los Elfos.

Añado los dos blogs que conozco de Hirunatan, HiruBlog y El ciudadano; si prefieres que quite alguno de ellos, Hiru, simplemente avisa :)

Y finalmente, otro muy interesante blog al que sigo por Bloglines desde hace ya un tiempo: Aquí estamos (pero de aquí no somos).

Muchas voces, para acercarnos a una única Verdad. Y que nos quiten de Babeles ;)

Escrito por Eleder a las 2:02 a. m. | 3 aportaciones

14 de enero de 2006

Un pedazo de infierno

¡Bueno! Sigo encontrando una perla tras otra en "Dios y el mundo".

Sobre el amor:

En el fondo, son símbolos del infierno. Porque si nos preguntamos qué significa realmente estar condenado, es precisamente esto: no poder hallar gusto en nada, no querer nada ni a nadie, ni tampoco ser querido. Estar expulsado de la capacidad de amar, y por tanto del ámbito del poder amar, es el vacío absoluto, en el que la persona vive en contradicción consigo misma y cuya existencia constituye realmente un fracaso.


Y así, pensndo sobre esto, vi que cada vez que dejamos de amar a alguien, cada vez que albergamos sentimientos negativos sobre una persona, o cada vez que, como consecuencia de un conflicto, alguien deja de amarnos, estamos albergando en nosotros un pedazo del infierno, atrayéndolo a la tierra, abriéndole camino y acogiéndolo. Cada vez que se nos rompe una amistad, con razones o sin ellas, o que hablamos mal de alguien, sin dar lugar a la reconciliación, estamos atrayendo un pedazo de infierno a la Tierra.

Algo para reflexionar, ¿no?

Escrito por Eleder a las 8:55 a. m. | 3 aportaciones

12 de enero de 2006

Por la unidad de los cristianos

¡Gran semana la que nos espera!

Del día 18 al 25 se celebra la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos. Esta fecha se celebra desde 1908, y en las últimas decadas un Consejo Ecuménico marca los temas y los textos que se tomarán en cuenta en las celebraciones.

Como tantas otras cosas interesantes, reconozco que la he descubierto hace muy poco: los materiales de este año pueden leerse aquí. El lema será "Donde dos o tres se reunen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos" (Mt. 18, 20).

El ecumenismo es un objetivo eterno de la gran familia cristiana, y especialmente querido por el Papa Benedicto; tanto él como Juan Pablo II hicieron multitud de gestos y de avances para ayudar al acercamiento de las distintas confesiones cristianas, así como para promover el diálogo con otras confesiones.

La oración es un arma importantísima para lograr este objetivo (y, si alguien sabe de alguna iniciativa que se organice en Madrid en estas fechas, ¡que avise!). Pero otro punto importante es la actitud al acercarse al ecumenismo: el respeto a quien piensa (y cree) distinto, y el intento de valorar sus creencias sin desdeñarlas con orgullo.

No cayendo en el relativismo del "todo vale", desde luego: si renunciamos a nuestra propia creencia en aras al "buen rollito", estamos asesinando el diálogo desde antes de empezarlo, porque perdemos a uno de los interlocutores: nosotros mismos. Pero tampoco diciendo cosas como "Vosotros no tenéis ni idea", "Sois malos cristianos", "Dónde habéis leido eso", etc. Esa actitud, aparte de no ayudar a un diálogo abierto y que dé frutos, anima precisamente a la discordia, con lo que dificulta el llamamiento divino a "que todos sean uno para que el mundo crea".

Por el contrario, me encantará debatir con cualquier cristiano que no comparta todos los elementos de mi fe, de forma tranquila y respetuosa; lo mismo que intento hacer en mi diálogo con no creyentes, por otra parte. Desde el respeto mutuo, un respeto que no implica renuncia, sino simplemente apertura.

Termino (aunque esto se haya hecho largo) con las palabras del Santo Padre en su primera homilía tras su elección:

Alimentados y sostenidos por la Eucaristía, los católicos no pueden menos de sentirse impulsados a la plena unidad que Cristo deseó tan ardientemente en el Cenáculo. El Sucesor de Pedro sabe que tiene que hacerse cargo de modo muy particular de este supremo deseo del divino Maestro, pues a él se le ha confiado la misión de confirmar a los hermanos (cf. Lc 22, 32).

Por tanto, con plena conciencia, al inicio de su ministerio en la Iglesia de Roma que Pedro regó con su sangre, su actual Sucesor asume como compromiso prioritario trabajar con el máximo empeño en el restablecimiento de la unidad plena y visible de todos los discípulos de Cristo. Esta es su voluntad y este es su apremiante deber. Es consciente de que para ello no bastan las manifestaciones de buenos sentimientos. Hacen falta gestos concretos que penetren en los espíritus y sacudan las conciencias, impulsando a cada uno a la conversión interior, que es el fundamento de todo progreso en el camino del ecumenismo.

El diálogo teológico es muy necesario. También es indispensable investigar las causas históricas de algunas decisiones tomadas en el pasado. Pero lo más urgente es la "purificación de la memoria", tantas veces recordada por Juan Pablo II, la única que puede disponer los espíritus para acoger la verdad plena de Cristo. Ante él, juez supremo de todo ser vivo, debe ponerse cada uno, consciente de que un día deberá rendirle cuentas de lo que ha hecho u omitido por el gran bien de la unidad plena y visible de todos sus discípulos.

El actual Sucesor de Pedro se deja interpelar en primera persona por esa exigencia y está dispuesto a hacer todo lo posible para promover la causa prioritaria del ecumenismo. Siguiendo las huellas de sus predecesores, está plenamente decidido a impulsar toda iniciativa que pueda parecer oportuna para fomentar los contactos y el entendimiento con los representantes de las diferentes Iglesias y comunidades eclesiales. Más aún, a ellos les dirige, también en esta ocasión, el saludo más cordial en Cristo, único Señor de todos.


¡Amén!

Escrito por Eleder a las 11:17 p. m. | 2 aportaciones

De orgullo

Quizás ésta sea una de las mejores frases de Chesterton, y de las más aplicables:

Los ángeles vuelan porque se toman a sí mismos a la ligera.
[...] El diablo cayó por fuerza de gravedad.


Poco más que decir, la verdad.

Escrito por Eleder a las 1:52 a. m. | 5 aportaciones

10 de enero de 2006

María Corredentora

Al catolicismo se le ha acusado muchas veces de "mariolatría", de poner tanto énfasis en la dignidad de María, que se acababa convirtiendo en casi un ídolo. Si existiera realmente una herejía tal, sería de las pocas herejías que yo miraría con respeto, la verdad. Porque María es un increible don entregado por Dios para humanizar una religión que podía haberse convertido en inhumana, a fuer de pura.

Por eso, la Iglesia nunca ha tenido problemas en dejar lo más claro posible este papel central de María. Y lo ha declarado, para que no quedara ninguna duda, a base de dogmas: el de "María Madre de Dios" en 431, el de la "Inmaculada Concepción" en 1854, el de la "Asunción de María" en 1950, y el de la "Virginidad Perpetua".

Pero acabo de descubrir que existe un importante movimiento de católicos que presentó siete millones de firmas para pedir la instauración de un "quinto dogma mariano": el de "María Corredentora, Mediadora de todas las gracias y Abogada".

Jesucristo como verdadero Dios y verdadero hombre redime a la familia humana, mientras que María como Co-redentora, participa con el Redentor en su único perfecto Sacrificio de una manera completamente subordinada y dependiente. La palabra clave aquí es "participación" en aquello que es exclusivamente verdad de Jesucristo. El título de "Co-redentora" nunca pone a María a nivel de igualdad con nuestro Señor; al contrario, se refiere a la participación única e íntima de María con su Hijo divino en la obra de la redención. "Co-redentora" es una palabra latina; el prefijo "co" en este título, se deriva de la palabra del Latín "cum", que significa "con", no "igual a". Los sufrimientos de María son eficaces para la redención del hombre, porque están totalmente enraizados en las gracias redentivas de Cristo y unidas a Su voluntad redentora.


Según leo aquí y aquí, se han enviado más de 7 millones de peticiones personales de fieles, junto con el respaldo de 550 obispos y 40 cardenales. El propio Juan Pablo II utilizó el término "corredentora" en varias ocasiones.

Sin embargo, Benedicto XVI no consideraba apropiado dar ese paso actualmente, desde la Congregación para la Doctrina de la Fe, por varias razones: el término no aparece como tal en la Escritura ni en los Padres de la Iglesia, su significado ya está contenido en otros títulos de María, y, la que quizás sea la razón más importante para él (aunque no la haya explicitado directamente), esa proclamación puede dificultar el ecumenismo con las iglesias protestantes.

Los enlaces de arriba dan respuesta a estas objeciones. Por ejemplo, se dice que una proclamación clara y diáfana de este dogma distinguiría perfectamente algo que, según algunos protestantes, se confunde muchas veces en el catolicismo: la sola función redentora de Cristo, y la "participación", importante pero auxiliar, de María. Según el cardenal O'Connor, "Evidentemente, una definición formal sería enunciada en una tan precisa terminología, que otros Cristianos perderían su inquietud de que no sabemos distinguir adecuadamente entre la excepcional asociación de María con la redención y el poder redentor ejercido por Cristo solo".

Actualmente (al menos en 1997) el Vaticano no había puesto en marcha ningún proceso de discernimiento sobre este "quinto dogma". He llegado a leer que "Quizás Benedicto XVI se lo estaba guardando para su papado" (!!). Sin entrar en estos argumentos de "maestros de sospecha", la verdad es que, si la Iglesia lo cree conveniente, lo proclamará cuando sea oportuno, y por mi parte, estaré más que encantado :)

¡Interesantísimo asunto! ¿Cuántas cosas más me quedan por saber aún de esta mi Iglesia?

Escrito por Eleder a las 11:56 p. m. | 3 aportaciones

9 de enero de 2006

Corrección fraterna

Uno de los deberes de la caridad es la corrección fraterna. Sin duda, uno de los más duros y difíciles de cumplir. A pesar de ello, voy a pedíroslo, a todos aquellos que leáis este blog y que os consideréis mis hermanos, en la Fe o en la vida.

Lo dijo el Papa hace poco:

La corrección fraterna es una obra de misericordia. Ninguno de vosotros se ve bien a sí mismo, ve bien sus faltas. Es un acto de amor, para ser complemento el uno del otro, para ayudar a verse mejor, a corregirse.

Pedir a un amigo que te haga ver tus faltas es duro para uno, y mucho más duro para el amigo hacerlo. Pero siempre me ha parecido difícil sentir como amigo a alguien que, por no ofenderte, no es capaz de ayudarte con la mejor ayuda que te puede dar: su visión clara y su consejo, cortés y delicado, pero valiente y sincero.

Así que aquí queda mi petición hacia vosotros. Quienes sólo me conocéis por este blog, por favor, sentíos libres de manifestarme los errores (de egoísmo, torpeza, dureza de corazón, etc) que pueda cometer (y que seguro cometeré) en él.

Y para quienes me conocéis más, sabed que os agradeceré de corazón que, en el momento en que lo necesite, me hagáis saber lo que veais en mí que creáis que precisa ser corregido. Hacedlo con paciencia, por favor, que uno es débil de espíritu O:) Pero no os lo calléis. Me haréis con esto el mayor regalo que me podáis hacer.

Escrito por Eleder a las 11:11 p. m. | 0 aportaciones

8 de enero de 2006

El progreso moral - 2: Metáfora de Babel

Y cuando estaba repasando mi post sobre El progreso moral, me encuentro con otra cita de "Dios y el mundo" que ofrece una visión muy atractiva de este tema, tomando como símbolo uno de los mitos bíblicos más sugerentes: la Torre de Babel.

Me parece una reflexión totalmente pertinente, para el día de hoy:

Pensemos, por ejemplo, en la construcción de la torre de Babel, con la que el ser humano pretende procurarse una civilización única mediante la técnica. Él quiere producir el sueño en sí correcto de un mundo, una humanidad, gracias al poder del propio conocimiento, y con la torre que llega hasta el cielo intenta conquistar el poder y progresar hasta lo divino. En el fondo, es idéntico al sueño de la técnica moderna: coseguir poder divino, llegar a los centros de control del mundo. En este sentido, estos símbolos encierran advertencias que nos hablan, emanadas de un conocimiento primigenio [...].

Podemos descifrar esta simbología quizás así: en Babel, la unidad de la humanidad y el intento de convertirse ella misma en Dios y alcanzar su altura están vinculados exclusivamente a la capacidad técnica. Pero la unidad sobre esta base, se nos replica, no es sustentadora, deviene en confusión [...].

Por un lado sabe mucho, pero por otro su patrimonio moral no responde a su patrimonio técnico. La fuerza moral no ha crecido igual que las aptitudes para obrar y destruir desarrolladas por el ser humano.

En resumen: cuando el progreso técnico va muy por delante del progreso moral, estamos poniendo armas en nuestras manos sin ser capaces de entenderlas, ni entender las consecuencias que se derivan de su uso. Y el siglo XX es un ejemplo perfecto de lo que ocurre cuando esto sucede. Sólo podemos rezar para que el siglo XXI no sea un ejemplo aún más claro... o que sepamos frenar a tiempo.

Escrito por Eleder a las 9:54 p. m. | 4 aportaciones

El progreso moral - 1

Estas últimas charlas (autonomía de la moral, etc) me van trayendo a la memoria temas de los que me interesa hablar. Uno de ellos es el del progreso.

¿La humanidad "progresa", va hacia delante? Creo que una de las visiones más extendidas al respecto hacen referencia al "progreso material" como "mayor suma de comodidades para una mayor parte de las personas". También es posible referirse al "progreso científico".

Yo me reconozco progresista... si se acepta que el verdadero progreso, el que realmente importa, es el progreso moral. ¿La humanidad, en su conjunto, es mejor que antes? ¿Hay un mayor número de personas buenas que en otras épocas? ¿El modo de vida es más respetuoso y moral que en otros momentos?

Lamentablemente, no lo veo muy claro. Creo que la Historia es la suma de un billón de pequeñas historias, cada una de ellas con su final; pero no tengo claro que la Humanidad, como un todo, haya ido mejorando ostensiblemente.

El siglo XX ha superado en atrocidades absolutamente a todo el resto de la historia. Quizás haya sido sólo porque el progreso científico se lo ha permitido, pero ha sido así (Por cierto, los tres regímenes más salvajes de la modernidad han sido regímenes ateos. En otros momentos fueron regímenes religiosos los que ostentaron tan triste record. La religión, ay, no asegura bondad. Pero me temo que tampoco lo contrario. La Historia, de nuevo, no sirve aquí como argumento).

Y el progreso material se ha repartido mal, y esto no hace más que acentuar el problema moral.

Lo dicho: dudo que la Humanidad, como tal, esté progresando. Pero tampoco me importa en exceso. Porque la pelea que cuenta es la de cada Humano, y ahí es donde hay que luchar, y esperar lo mejor. Y Dios quiera que en ella triunfemos. Todos.

Escrito por Eleder a las 4:38 a. m. | 12 aportaciones

6 de enero de 2006

Venite, adoremus

En la misa de Reyes de hoy me he dado cuenta de otra de las características de la Iglesia Católica: la exaltación de los humildes. Nietzsche ponía esto como uno de sus defectos, claro, y para mí es una de sus grandes virtudes.

Pero es así. Desde la paradoja absurda de un Dios haciéndose hombre, encarnándose en un niño indefenso, que nace en plena pobreza; que es adorado en primer lugar por unos pastores; que escoge como apóstoles a gente normal, sin cultura ni dotes especiales... y que después, a lo largo de los siglos, va focalizando su simbología en los humildes, empezando por María, que de ser una campesina más de Judea, pasa a ser la Reina de los Cielos...

La Epifanía ("manifestación") es una muestra más: unos Sabios de Oriente, a los que la tradición ha pintado como Reyes y como Magos, vienen a adorar a un niño nacido entre unas pajas. "Subversión de valores", llaman a esto.

La adoración de los Reyes es una escena bíblica plagada de simbolismos, que daría para estar posteando hasta pasado mañana. Pero me quiero centrar al menos en esto: el Centro de la Creación ya no está en los Cielos, en el Olimpo, en las altas cumbres de las montañas; está en un niño pequeño que acaba de nacer de su Madre. Para encontrar el Misterio de la Creación ya no hay que mirar arriba, sino abajo; como dice el Evangelio, "la piedra desechada por los constructores se ha convertido en la piedra angular".

Y para terminar, un interesante enlace que he encontrado: Historicidad de los Reyes Magos. A ver qué os parece.

Escrito por Eleder a las 2:40 p. m. | 2 aportaciones

5 de enero de 2006

Regalo de Reyes

Reconozco que en mi casa no celebramos los Reyes. Ya en mi época, entiendo que por razones meramente prácticas, tomó preponderancia el Niño Jesús, que traía los regalos en Nochevieja.

Pero esto no significa que desprecie esta tradición, ni mucho menos. Por eso, quiero agradecer a los Reyes Magos que hayan traído un regalo a este blog, que podréis ver debajo de este post: comentarios públicos (reconozco que mi amigo Dan Solo ha echado un cable a los Sabios de Oriente).

Reconozco que nunca he tenido claro, y sigo sin tenerlo, la utilidad de los comentarios; o mejor dicho, creo que su peligro puede superar a su utilidad. No tanto por la posible aparición de trolls, sino por algo peor, los "comentadores banales", tanto de un lado como de otro: los "bah, todo eso son patrañas, fuego a las iglesias" o los "rojos, ireis al infierno". Por eso me reservaré el derecho de moderar los comentarios, sobre todo para impedir este tipo de "des-aportaciones" de lectores esporádicos.

Pero los lectores (y comentadores al privado) habituales merecían que los comentarios que he ido recibiendo, interesantísimos y todos ellos de mucho jugo, se hicieran públicos.

Así que ¡bienvenidos a las aportaciones! ¡Y gracias por hacer este blog mucho mejor de lo que ha sido hasta ahora!

Escrito por Eleder a las 1:25 p. m. | 5 aportaciones

Dios de las Historias

Uno de los aspectos fundamentales del Dios de los cristianos es el de "contador de historias", el Dios Narrador. Éste fue uno de los argumentos principales que encontró Lewis para su conversión, en su famosa conversación con Tolkien.

Y vivir la vida propia como una narración, contada por alguien, creo que nos hace entender un buen número de aspectos que de otro modo tendrían poco sentido. Y me parece una buena forma de encarar este año que entra. Por ejemplo:

No voy a esperar que este año sea "mejor que el anterior", que "consiga lo que deseo", etc. Veremos. Lo que sí espero es que sea un año interesante, que merezca la pena vivirlo. Que aprenda cosas, y que intente, en las aventuras que me esperen, actuar correctamente.

Un nuevo año es, al menos, un nuevo capítulo; donde el supuesto lector respira, descansa, hace un repaso de lo que ha sido la historia hasta ahora, y hasta se atreve a especular con "¿Qué pasará en este capítulo que empieza ahora?" El personaje, normalmente, no se ocupa de esas cosas, está bastante ocupado con sobrevivir... ¡Todos tenemos algo de Rinzewind!

Hay que disfrutar del resto de Compañeros de Aventura, eso también. Tenerlos al lado, y estar a la expectativa de si, en este capítulo, se incorporarán nuevos personajes. ¿Cómo serán? ¿Traerán giros al argumento? ¿Qué nuevas tramas abrirán? Todo cosas apasionantes, ¿no?

Y, sobre todo, soy un personaje que se sabe querido por su Autor. Y por eso, espero con toda tranquilidad una eucatástrofe, un Final Feliz. Pero para que llegue un Final Feliz, normalmente el argumento debe estar plagado de problemas que habrá que sortear. Así que los espero también, y los agradezco.

Espero, en suma, ser un Personaje al nivel de lo que el Autor desea. ¡Que comience la Aventura!

Escrito por Eleder a las 1:54 a. m. | 0 aportaciones

4 de enero de 2006

Más libros, por favor

Los lectores avispados habrán notado una nueva ramita en la parte derecha de este Roble. En efecto, me propongo ponerme en serio a apuntar todos los libros que me lea en este 2006. Si esto puede proporcionar algún tipo de información a alguien... asumiré el riesgo ;)

Mi propósito, por otra parte, es tener este año dos Pilas: una con ciencia ficción, y otra de libros católicos, e irlas consumiendo en paralelo. Ya os contaré.

Por ahora he empezado con algo tranquilito en CF: la Saga de Terramar, de Ursula K. LeGuin (de quien acabo de leer que es taoísta, curioso), libros con un original tratamiento de la magia. Quizás, de todos modos, lo que más me ha gustado del primero ha sido la ambientación "archipelágica": Terramar es un mundo compuesto únicamente de islas, grandes y pequeñas. Una ambientación interesante, una buena narración, y quizás un ritmo demasiado rápido para lo que estoy acostumbrado; veremos los siguientes.

¡Cuántas aventuras me quedan!

Escrito por Eleder a las 11:33 a. m. | 1 aportaciones

3 de enero de 2006

Malos humos

Me sorprende encontrar incluso en ambientes (y blogs) católicos referencias indignadas hacia la nueva Ley del Tabaco que se ha puesto en vigor en España, que prohibe fumar en los centros de trabajo y obliga a los bares y restaurantes grandes a tener espacios separados, mientras que divide a los bares pequeños en "de fumadores" y "de no fumadores".

Un buen ejemplo de estos artículos está aquí. Y digo que me sorprende, porque aquí no estamos hablando (o no principalmente) de "controlar los vicios de otros", de "medidas moralizantes" ni de "crear mala conciencia": estamos hablando de que se respete el derecho de toda persona a decidir si quiere aspirar humo en su vida diaria o si no quiere hacerlo.

Esta ley tendrá sus defectos, pero persigue que se respete ese derecho, no coartar otros. Pero cuando alguien tiene un vicio que tiene como una de sus características principales la de afectar a todas las personas de alrededor, ocurren estas cosas: que su derecho se contrapone con los derechos de los otros a no soportarlo. Y así, obliga a que se regule por ley. Bueno, pues esta ley tenemos. Veremos qué pasa.

Y seguramente aquí Chesterton no estaría de acuerdo conmigo... pero qué le vamos a hacer ;-)

Escrito por Eleder a las 2:05 p. m. | 0 aportaciones

2 de enero de 2006

El cristiano y el mundo

Estoy leyendo "Dios y el mundo. Una conversación con Peter Seewald", de Joseph Ratzinger (uno de sus últimos libros como Cardenal). Muchas cosas interesantes, pero, como todo lo que escribe nuestro Papa, muy, muy denso: requerirá más de una lectura. Esta primera me servirá para ir encontrando pequeñas perlas.

Una de ellas me ha llamado especialmente, por coincidir con lo que, en los últimos tiempos, he estado viviendo como una importante necesidad en lo personal:

Nunca participamos en este drama sólo personalmente, con nuestra propia identidad, sino bajo la modalidad del nosotros. Esta forma colectiva puede dificultar o facilitar nuestro destino. La Iglesia antigua instituyó el catecumenado por este motivo. Su intención era crear una especie de sociedad alternativa en la que uno pudiera adaptarse a Dios y, mediante una convivencia con los demás, llegar poco a poco a la zona donde se podía aprender a verle. Durante el periodo que mediaba hasta el bautizo, llamado iluminación, llegaba el momento en que surgía en el individuo el conocimiento adquiriendo con ello la indepencia en la fe.

Creo que hoy, en sociedades de orientación atea o agnóstico-materialista, eso se ha convertido en una nueva necesidad. Antes daba la impresión de que la Iglesia y la sociedad estaban muy identificadas. Ahora la Iglesia tiene que esforzarse de nuevo para presentar espacios alternativas donde no sólo se ofrezca el nosotros gravoso y degradante sino un nosotros que abra, que sustente al individuo y le enseñe a ver.

Y esto coincide íntimamente con una necesidad personal que llevo sintiendo bastante tiempo: la de recuperar un espacio comunitario cristiano que he perdido, volver a poder disfrutar de un entorno cristiano que me fortalezca y me ayude. No está mal, quizás, como propósito de año nuevo.

Escrito por Eleder a las 1:51 p. m. | 0 aportaciones

1 de enero de 2006

Palabras de un amigo

Ayer mismo, en una conversación con un amigo, éste me sorprendía con estas palabras: "La verdad es que cada vez aprecio más a los católicos".

Y, tras ver mi alzamiento de cejas interrogativo, explicaba de forma sencilla:

"Porque tienen unos ideales, e intentan cumplirlos. Y esto es más de lo que se puede decir de la mayoría de la gente de hoy en día".

Aun en tiempos en que nuestra Fe parece que no sirve para nada, palabras como éstas ayudan a uno a reconciliarse, y a recordar que estamos en una batalla que merece la pena. Por ello, ¡feliz año 2006 a todos!

Escrito por Eleder a las 8:19 p. m. | 0 aportaciones

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¡Muchas gracias a Dan Solo por el diseño!