"Eman ta zabal zazu munduan frutua" ("Gernikako Arbola", de Iparragirre)

3 de diciembre de 2006

Experiencia

Ésta era una reflexión que llevaba teniendo desde hacía tiempo, y que hace poco vi reflejada en Fotos, y que podría resumir en, como le dije hace poco a una compañera en su blog:

"Creo que una cierta definición de la vida podría ser 'el paso de la inocencia a la experiencia sin caer en el cinismo'"

Cuando la experiencia se obtiene a base de golpes, o cuando las traiciones crean desconfianza, es muy difícil no recubrirse de una barrera protectora.

Y se me ocurre otra frase que veo sólo en un par de ejemplos en Google:

"AMAR ES SER FUERTE"

Reflexiones de fin de semana.

Escrito por Eleder a las 12:20 p. m.

10 aportaciones

Blogger Rapunzell dijo:

"Creo que una cierta definición de la vida podría ser 'el paso de la inocencia a la experiencia sin caer en el cinismo'"

Esa frase, en lugar de estar en letra pequeñita en un blog, debiera estar en letras de neón de metro de alto en la Plaza de cada ciudad.

Y llevarla a cabo es un trabajo que requiere una delicadeza similar a la de un encaje de bolillos y una tenacidad comparable a la del agua subterránea.

4:19 p. m.

 
Blogger Alt dijo:

"AMAR ES SER FUERTE"

Es una verdad como una catedral. Pero es que, cuando se ama (amigos, familia, ideales,...) cuesta tan poco ser fuerte...

4:37 p. m.

 
Blogger Lothi dijo:

Te refieres a seguir al Athletic, ¿verdad? (Hahahaha...ains...)

10:34 p. m.

 
Blogger Eleder dijo:

Lily, pues sí, sería un ejemplo totalmente pertinente :D

Y totalmente de acuerdo, Rapun.

También de acuerdo con Altariel... pero amar hasta hace punto cuesta tanto... que uno ya dijo que "para el hombre es imposible".

12:14 a. m.

 
Anonymous Anónimo dijo:

Los niños difícilmente son cínicos.

Eso explica lo que impactaba a los griegos porque no entraba en sus esquemas -y sí en los judeocristianos: el niño sabio.

De la inocencia a la experiencia: la mayor experiencia (la definitiva) es la muerte; de ahí, que la muerte -consentida, asumida- de un niño inocente crea un tipo de persona muy especial (o un tipo de santo muy especial).

Se ve con claridad en los niños mártires (testigos, sin cinismo, con inocencia, desde su experiencia, de lo que viven). Y de forma más misteriosa en la santidad de los niños que no mueren mártires.

Esta frase que has puesto, Eleder, me parece muy acertada al insistir en el peligro destructor del cinismo, el gran peligro de la inocencia. "Sed como niños": y los niños no son cínicos.

P. Ginés

12:29 p. m.

 
Blogger Imperator dijo:

Estoy de acuerdo con Pablo en que los niños no son cínicos (¡sorpresa!)

No estoy de acuerdo en que los griegos rechazaran el cristianismo por el tema del niño sabio (entiendo que te refieres con eso al episodio de Jesús presentado en el templo, y a los primeros niños mártires).

1:28 p. m.

 
Blogger Rapunzell dijo:

La natural inocoencia y bondad de los niños es una verdad a medias. El cinismo, como decía la entrada, es una defensa frente a las agresiones y decepciones sufridas. Los niños, si todo va bien, son lo bastante protegidos por sus mayores como para no desarrollarlo.

No a todos los niños les va bien. Su forma de cinismo no es igual que la nuestra.

Por otra parte, contraponer el ideal griego de sociedad y educación al de los niños mártires me parece una broma inigualable.

Si alguien cree en la judeocristiana (no lo he dicho yo, ojo) idea de que los niños vienen santos al mundo, que no se le ocurra escolarizarlos ni educarlos según nuestra corruptora costumbre de origen griego XDDD

9:17 a. m.

 
Anonymous Anónimo dijo:

Estimados Imperator y Rapunzell: quizá no me he expresado bien (era un post un poco deshilvanado el mío).

Ni yo ni el pensamiento judeocristiano postulamos que los niños vienen santos al mundo; más bien lo contrario, vienen con una tendencia a la posesividad, cierto egoismo, etc... Deben ser educados en virtudes, en control de las pasiones, etc... igual que lo son en conocimientos.

Pero Platón y muchos griegos más después de Platón insistían en que se empieza a ser sabio -y a vivir virtuosamente- a partir de los 50 años. Un joven no puede ser sabio, no le ha dado tiempo, te dirán los filósofos griegos. Un Sócrates puede morir con estoicismo y serenidad: demostrando ser así sabio. Un niño, no, un niño chilla; y un no-filósofo también.

Para este esquema griego, un "niño sabio" (por ejemplo, un niño que "sabe vivir" y "sabe morir") es algo que les descoloca. La Biblia insiste en la idea del pequeño que derrota al poderoso. El David muchacho es sabio, mientras el Rey Saul no lo es. [El David adulto se corrompe].

Ya en la historia de los hermanos Macabeos torturados por el poder griego vemos que la Biblia afirma que unos niños saben cómo morir. La historia es pro-judía, aunque escrita al gusto griego: los niños se comportan como sabios estoicos, pero por el poder de Dios. No es por sabiduría o virtudes o entrenamiento porque ¡¡no lo han podido desarrollar en su tierna edad!!

Los cristianos siempre asumieron a los niños sabios (ser sabio es saber morir) en la figura de los niños mártires. Pero ¿se puede ser sabio sin ser mártir, digamos, asesinado? Hay ultimamente toda una corriente que dice que sí: apuntan a niños santos, que se enfrentaron a pérdidas y enfermedades.

Por ejemplo, Anne de Guigné ( www.annedeguigne.fr ) o Antonieta "Nennolina", que muere con 7 años (http://www.aciprensa.com/vejemplares/nennolina.htm) .

Los niños pueden tener pecados, pero difícilmente el cinismo es uno de ellos. Los pecados que son una distorsión de algo natural y físico (la gula, del comer; la lujuria, del sexo; la pereza, del descansar) creo que son "menos pecados" que aquellos que son, sobre todo, espirituales: el cinismo es una distorsión de la inocencia y de la esperanza. Los niños parecen más protegidos del cinismo.

Por supuesto, las diferencias entre diversas escuelas griegas y el pensamiento bíblico incluían más cosas que este tema de la santidad (sabiduría vivida) de los niños; pero aquí se juntan varios puntos de contraste: que la sabiduría la da Dios, más que el entrenamiento filosófico, por ejemplo... (aunque el cristianismo no rechaza éste último como una herramienta más de crecimiento humano).

P. Ginés

1:04 p. m.

 
Anonymous Anónimo dijo:

Desde luego hay algunos fines de semana que dan para muchísimo!.

4:13 p. m.

 
Blogger m dijo:

Feliz Navidad!

1:30 a. m.

 

Publicar un comentario

<< Home

Blogs (renovando links...)
 Esperando Nacer
 Splendor veritatis
 Una rusa en Barcelona
 Mar Adentro (Lc 5,4)
Blogs amigos (renovando links...)
 Docking Bay 94
 Cuaderno de bitácora del Vingilot
 Íberos
 Dance de la Mort
Cosas que hacer

El Transsiberiano
Correr una maratón
El GR-10 entero
Los 100 montes

agosto 2005
septiembre 2005
octubre 2005
noviembre 2005
diciembre 2005
enero 2006
febrero 2006
marzo 2006
abril 2006
mayo 2006
junio 2006
julio 2006
agosto 2006
septiembre 2006
octubre 2006
noviembre 2006
diciembre 2006
enero 2007
febrero 2007
marzo 2007
mayo 2007
junio 2007
julio 2007
diciembre 2008
enero 2009
febrero 2009
marzo 2009
abril 2009
mayo 2009
junio 2009
septiembre 2009
octubre 2009
diciembre 2009
diciembre 2010
junio 2012
enero 2013
Libros leí­dos en 2006

¡Muchas gracias a Dan Solo por el diseño!