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24 de octubre de 2006
Navidad en Madrid
Hoy pasaba por la calle Alberto Aguilera. Estaba llena de gente, que se agolpaba en las aceras; los paraguas dificultaban aún más el paso. Aún no eran las ocho de la tarde, pero ya se había hecho totalmente de noche. Yo tenía prisa, tenía que comprar algo y tenía miedo de que cerraran.
Y al salir del metro y ver el montón de gente que me separaba de mi destino y que tendría que sortear...
...he recordado Navidad. Esas aglomeraciones, he pensado, son las típicas de, digamos, las calles Preciados o Carmen, o de la Gran Vía, por Navidad. La prisa de la gente también, e igualmente la noche.
Y, de pronto, me he sentido como en Navidad. Y me he alegrado, y la alegría me dura incluso ahora, cuando lo recuerdo.
Tiene que haber magia en un recuerdo así: el recuerdo de Madrid por Navidad.
Escrito por Eleder a las 11:08 p. m.
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Libros leídos en 2006
- Festín de Cuervos, de George R. R. Martin
- El Imperio de los Dragones, de Valerio Massimo Manfredi
- La canción de Cazarrabo, de Tad Williams
- La comunidad del discípulo amado, de Raymond E. Brown
- El jardÃn de humo (y otros cuentos de intriga), de G. K. Chesterton
- Tormenta de Espadas, de George R. R. Martin
- El sobrino del mago, de C. S. Lewis
- Choque de Reyes, de George R. R. Martin
- Cuentos Completos II, de Isaac Asimov
- Juego de Tronos, de George R. R. Martin
- La tierra de Canaán, de Isaac Asimov
- La maldición de Chalion, de Lois McMaster Bujold
- Tehanu, de Ursula K. LeGuin
- Harry Potter y el Misterio del Príncipe, de J. K. Rowling
- Trono de Mundo Anillo, de Larry Niven
- Jesús, una biografÃía, de A. Puig
- La esfera y la cruz, de G. K. Chesterton
- La costa más lejana, de Ursula K. LeGuin
- Correr tras el propio sombrero, de G. K. Chesterton
- Mascarada, de Terry Pratchett
- Buenos Presagios, de Terry Pratchett y Neil Gaiman
- Las tumbas de Atuan, de Ursula K. LeGuin
- Un mago de Terramar, de Ursula K. LeGuin
- Dios y el mundo, de J. Ratzinger
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¡Muchas gracias a Dan Solo por el diseño!
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10 aportaciones
Cuando he visto el título y la imagen estaba convencido de que se trataba de que ya habían puesto las luces navideñas por las calles madrileñas.
No habrá que esperar mucho más de todas formas...
8:36 a. m.
Ya es casi temporada, cierto.
Pero el post mola. La Navidad es una buena época, creyente o no.
2:40 p. m.
He de confesar que a mí también me gusta, aunque sólo sea por el ambiente optimista que curiosamente se respira.
Vamos, independientemente de lo que se celebre o de si creen o no, la gente tiende a tener un ánimo muy distinto. Al menos es lo que creo percibir al mirar atrás recordando algunos días navideños caminando por la calle...
4:00 p. m.
Al fin y al cabo ese optimismo, que bien puede ser contagiado por la propia población cristiana al resto, es bien justificado, pues de ahora hasta el próximo solsticio la Oscuridad no va a hacer sino ganar una tras otra batalla, pero como siempre ocurre en esta clase de ciclos, al final el día 22 de diciembre el Sol resugirá Victorioso para ir recuperando el terreno perdido, desde ahí hasta su apogeo estival.
Yo personalmente considero eso un motivo para alegrarme en esas fechas.
4:31 p. m.
La cosa es que "festejar" es una práctica antropológicamente necesaria. Sólo determinadas actitudes postmodernas atacan el mero concepto de fiesta (con frases como "¿por qué tengo que alegrarme obligatoriamente un día en concreto?"). Y esta época es una Fiesta por antonomasia, incluso, efectivamente, desde antes de que Cristo le diera un sentido nuevo.
10:55 p. m.
A mí me parece muy tolkiendil eso de cuando ya parece que no hay esperanza, cuando la Oscuridad está a punto de hacerse con el mundo... ocurre la victoria de la Luz.
El 22 de diciembre es el día más corto del año, y no sólo eso, sino que hemos sido y seremos capaces de ver como cada día hay más oscuridad y menos luz, hasta ese momento en que todo está ya perdido, apenas unas horas de luz quedan ya...
Como ya dije en el coloquio de la EC de Gondolin, la esperanza es inherente al mundo, y sin embargo mucha gente del público objetó según lo decía. Debe de ser que para muchos la esperanza no es propia del mundo sino que tuvo que traerla alguien venido de otro.
A mí no me lo parece.
8:46 a. m.
Gero eta ilunagoa da... baina ordu ilunena etortzekotan dago.
8:48 a. m.
El posmodernismo, al igual que la corrección política, es la capa con la que los subnormales tratan de cubrir sus vergüenzas. La pregunta no es, ¿por qué tengo que alegrarme obligatoriamente un día concreto? La pregunta es ¿qué razones tengo para no alegrarme?
Subnormales.
10:27 a. m.
Me gusta la navidad porque me gustaba de niña, y la ilusión de entonces sobrevivió incluso a las malas navidades.
Mi padre era ateo, pero con él construí un belén de arcilla, y de mi madre no tengo constancia de que sea una persona religiosa, pero me confeccionaba calendarios de adviento. Y los villancicos, y las vacaciones, y los polvorones, y los juguetes, y los reyes Magos, y Papá Noel...
Y la historia de la Navidad, que es un bonito cuento que revela el lado más dulce del cristianismo, y todas las leyendas aparejadas...
Además, a mí me gusta mucho Frank Capra, y soy perfectamente capaz de tragarme Qué bello es Vivir una vez al año. Me gustan las navidades :)
(Ejem, no sé si mencionar que este año tengo otro motivo. En el World of Warcraft te dan chucherías en las posadas por Halloween. No puedo esperar a que llegue Navidad :)))
10:08 p. m.
Se me olvidó añafir que estoy muy de acuerdo contigo, Eleder, en la necesidad de la celebración. Por alguna razón, todas las religiones del Libro tienen una fiesta agradable en otoño-invierno. Ramadán, Hannuka y Navidad son fiestas de muy buen rollo.
Y yo estoy dispuesta a apuntarme respetuosamente a las que pueda :)
10:10 p. m.
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